01 marzo 2011

Una bonita profesión

Pués sí, la estética es una profesión muy bonita. Es un gustazo cuando alguien te da las gracias con sinceridad porque le has ayudado no sólo a verse mejor, sino también a quitarse algún complejo. Has aumentado su autoestima. Y eso aumenta también la de las profesionales que lo conseguimos. Y lo digo con conocimiento de causa, pues estoy en esta profesión desde los 18 años y voy a cumplir 34. Pero por otro lado, la parte fea del asunto, es cuando ves personas sin cualificación que ejerce libremente TU profesión sin saber los riesgos que puede conllevar, o siendo conscientes de ellos, pero les da exactamente igual. O los médicos que se suben al carro de lo que está ideado para ser ejercido en salones de belleza. Se lanzó al mercado médico el avance revolucionario de la mesoterapia, por ejemplo. Oh, gran maravilla de la ciencia! Pero, ¿no es aún más maravilloso poder llegar a esa parte de la clientela que teme las agujas y utilizar en lugar de éstas una técnica no invasiva? Y así, el médico también oferta la mesoterapia virtual o electroporación con la archiconocida expresión : "avalado por profesionales de la medicina". Y comiendo terreno al salón de belleza.
Y, si no, ¿qué me decís del hecho que se pueda comprar cosmética en supermercados, perfumerías y farmacias?. No se, igual mañana podré comprar condones o aspirinas en la panadería. Si vosotras supierais lo que estais comprando muchas veces.... Por poneros un ejemplo, hay una marca concreta que se vende en algunas farmacias y parafarmacias que es practicamente lo mismo que comprais en Mercadona. Dicho por un trabajador de dicha empresa.
Sí, una profesión bien bonita que, comenzando por lo poco valorada que está socialmente y siguiendo con el intrusismo que soportamos, está quitando las ganas a más de una.
Las esteticistas ( las interesadas por su profesión) no dejamos en toooooooda nuestra vida de formarnos. Estamos obligadas a pasar los años estudiando para procurar ser las mejores y dar un buen servicio.Por desgracia, tenemos la contrapartida de aquellas profesionales de diploma colgado que ejercen la actividad de la peor forma posible, sin importarles aparentemente lo que le ponen a cada piel, sin interesarse por los principios activos de un cosmético, sin reparar si la clienta o el cliente a quien le va a aplicar un tratamiento va a ser un buen cliente... Porque, perdonenme, señoras, pero no todas somos buenas clientas. Os pongo un ejemplo: yo tengo un tratamiento exfoliante bastante fuerte pero a su vez muy efectivo siempre y cuando se aplique correctamente (de hecho, si no haces un curso específico no te lo suministran)y siempre y cuando la clienta siga en casa las directrices que le marques. Tengo también una clienta que nunca limpia su piel y se maquilla a diario. Me pidió ese tratamiento que a su piel le habria dado un aspecto maravilloso. Yo le expliqué en qué consistía el tratamiento y los productos que DEBÍA aplicarse en casa ( no todas lo único que buscamos es vender y vender) y le dije si ella creía que iba a poder seguir el tratamiento completo. Le dije que ambas sabíamos la respuesta.
Si hubiera aceptado hacerle el tratamiento completo, sí, habría ganado unos 300€ en un par de meses, pero la imagen que hubiera dado esta clienta no se correspondería con los resultados reales de ese tratamiento e incluso habría podido negarme la oportunidad de ganar alguna nueva clienta. La actuación de la clienta final es, en muchos casos, primordial para el éxito o el fracaso de un tratamiento.Cuando decís que habéis ido a tal sitio y os habéis hecho X sesiones de, por ejemplo, una hidratación facial y no os notais nada,¿contais también que el tratamiento que os recomendaron de mantenimiento en casa sigue dentro de sus caja o que ni siquiera lo habéis comprado?
Por no hablar de los regateos. Yo voy a una tienda y veo un pantalón, veo cuánto cuesta; si me parece bien o me lo puedo permitir, me lo compro y, si no, pues no lo compro.Pero jamás se me ha ocurrido regatear su precio. Entonces, ¿por qué aun hay gente que considera que mi trabajo no merece ese respeto?Con los 5€, por ejemplo, que puede costar una depilación de labio superior usted está pagando: mi tiempo, mis estudios, el alquiler del local, luz, agua, seguro del local, seguro de responsabilidad civil, autónomos, producto, etc. ¿Aun os parece caro?
Ha llegado un momento en que parece que no merecemos el respeto que cualquier otro profesional. Yo llamo a un fontanero y no puedo llegar tarde, porque me cobra el tiempo y el desplazamiento, acudo a un electricista y tres cuartos de lo mismo, voy al dentista y procuro llegar a mi hora porque quiero que me atiendan a mi hora. Si llego tarde, puedo retrasar toda una jornada de trabajo, haciendo que otros clientes tengan que esperar por mi. Y, algunos, no pueden esperar. Algunos van con el tiempo justo porque han aprovechado sus dos horas entre turno y turno para poder acudir. Y algunos se van sin ser atendidos porque alguien ha llegado tarde.
Y creo que todo el problema empieza en los estudios que hay que pasar para conseguir esta titulación. Es una titulación, como digo, poco reconocida, de la que puedes conseguir un título en una academia si atiendes a las suficientes clientas, repartes publicidad y/ o vas a trabajar los sábados. Una titulación que puedes conseguir sin apenas estudiar. Una titulación que imparten profesores ( espero que no siempre, por favor, quiero creerlo así) que se permiten el lujo de escribir lindezas como: escrvir, higuiene, masage, habemos y otras patadas similares al diccionario. No me extraña que aun haya gente que nos considere "catetas quitapelos", cuando desgraciadamente de esas hay muchas. La estética ha avanzado en la última década a un ritmo vertiginoso y para sacar partido o simplemente saber utilizar correctamente un aparato no tenemos los conocimientos suficientes de electricidad y, quien tiene la suerte de que se lo hayan enseñado, luego lo olvida. Luego llegan los comerciales y venden lo que les da la gana a la incauta esteticista.
Si realmente hubiera una asociación que luchara por la dignificación de esta profesión y por la implantación de una carrera universitaria que nos permitiese ser profesionales capacitados, nos quitaríamos de encima mucha competencia y muchas mamis que dicen: la he puesto a estudiar estética, porque haga algo, que si no...
Perdonadme si he sido muy cortante, pero hoy estoy especialmente sensible ante ésto que me toca la fibra. Si he ofendido a alguien, que no creo, pero todo puede ser, pido disculpas de antemano. Pero espero que desde hoy, quienes leais ésto, nos veais de otra manera. Y, cuando querais acudir a una profesional de la belleza, informaros bien. Siempre digo, si tuvieras o quisieras operarte el pecho, irías al mejor cirujano, ¿verdad? Haced lo mismo con vuestra piel; vosotras sois lo más importante. Gracias por leerme.

1 comentario:

  1. Desde luego Lola no lo has podido describir mejor, todo lo que dices es la pura y cruda realidad, el intrusismo por parte de los médicos, la falta de profesionalidad de algunas profesionales del gremio, y sobre todo y eso es lo que mas falta haria la regulación y dignificación de esta profesión.
    Al hilo de lo que comentabamos en el foro te digo que el problema de que la profesión esta infravalorada y todo vale empieza en la formación y mientras haya desaprensivos que solo miren por su interes económico y no apuesten por la buena formación de los alumnos esto no cambiará nunca.A mi como profesora se me llego a pedir que suspendiera a una alumna solo para que tuviera que repetir y suiguiera pagando mensualidades ! es muy fuerte! !Por supuesto me negué y a la larga esto y otras cosas mas supusieron mi despido. Te podria contar mucho mas. Pero de momento solo felicitarte por tu blog y tu buen hacer
    Nita/ Elena

    ResponderEliminar